MANCHITA
Sólo han pasado 24 horas, MANCHITA, desde que tomé la decisión mas dolorosa que he tomado en mi vida, la decisión de dormirte. Recuerdo cuando entraste por primera vez en casa. Eras una bolita chiquitita y temblorosa. No te hice demasiado caso al principio. Eras el regalo para mi hermana que se le metió entre ceja y ceja tener un perro, aunque, con la edad que tenía por aquel entonces, yo sospechaba que era un capricho pasajero. Era una noche de Enero de 2000, con un frío que pelaba. Al cabo de una hora decidí ir a verte y cuando te vi, con apenas un mes de vida y sin tenerte mucho en pie, te cogí entre mis brazos, te tapé con una mantita y me llevé cerca de una hora sin poder dejar de verte la cara y acariciarte. ¡Ya ves!, eras el primer perro que tenía en toda mi vida y yo tenía 22 años....¡aquello fue un flechazo en toda regla!...Esa misma noche mi padre te quería dejar durmiendo en la cocina. Yo no te solté y dormiste en mi cama, a la altura de mi cara y no podía dejar de mirarte....A partir de ahí te malcrié y te consentí todo. Dormías en todas las camas, en el sofá y hacías y deshacías a tu antojo. Te llevaba a la playa 2 veces al día, era allí donde comías tu pienso y rápidamente entendiste que si no comías en casa te tendríamos que sacar a la calle. Siempre fuiste muy lista. Dos veces al día a la playa a tirarte la pelota hasta cansarte. Me dolía el hombro de tanto tirarte la pelota y nunca entendí de donde sacabas la energía con lo pequeña que eras. Lloviese o tronase, no había quien te sujetara cuando escuchabas...¿VAMOS A LA PLAYA?. Y el pienso, lo comías en la playa y de mi mano. Cuando terminabas el pienso de mi mano, me pegabas un lametón en la misma para que te diese mas y así lo hacia. Y así ha sido durante nuestros 14 años juntos, dándote besitos y caricias y tú panza arriba para que te rascasen la barriga.....y así uno tras otro hasta que pasábamos toda la familia...
Estés donde estés por favor,
no me olvides,
yo no lo haré nunca.
Besos